Es buenísimo enterarse que aquella persona que tanto te gusta, te corresponde en sus sentimientos… no podes creerlo, ¡wow! Sentís mariposas en el estómago de solo pensar que quizás al fin encontraste a alguien con quien podrás compartir tus compas, tu familia, los paseos… ¡la vida! Te encanta sentir que está conectada con vos, que está pendiente de cómo estás durante el día, y es evidente que te piensa al igual que vos… y esos detalles que tiene con vos, son increíbles.

Pero ojo, aunque te parezca que jamás te iba a pasar esto en esta relación, también el cómo manifestamos ese “afecto” y la atención excesiva pueden llegar a transformar lo más mágico y hermoso en algo incómodo e incluso peligroso.

A veces, lo que crees que son gestos de atención y cuidado por parte de tu pareja, son en realidad un reflejo de inseguridad y celos, que buscan, mediante la excusa del amor y la preocupación, controlar y encasillarte en el rol que según la sociedad machista te corresponde, impidiendo tu pleno desarrollo en otros aspectos de la vida, como el trabajo, el estudio y las relaciones con la familia y amigos.