Noticias / Campaña de Prevención
Visita Al Nutricionista
1. Si tenés diabetes, problemas cardiovasculares o hipertensión arterial. Un especialista en Nutrición constituye una pieza elemental en tu equipo médico si tenés alguna de estas enfermedades, dado que te ayuda a adecuar tu plan de alimentación de forma segura y sin comprometer el sabor o la nutrición de tus comidas.
2. Si querés bajar o subir de peso. Un profesional de este tipo no sólo te dice bien si es necesario que subas o bajes de peso (y cuánto) sino que, además, te ofrece una dieta acorde a ese objetivo, ya sea sugiriendo fuentes de calorías adicionales o con un plan alimenticio que restrinja ciertas calorías. Además, el especialista puede ir más allá y recomendarte cambiar algunos hábitos cotidianos como, por ejemplo, hacer actividad física
3. Si tenés problemas digestivos. El nutricionista es clave para revistar tu dieta y ver qué alimentos están afectando tu aparato digestivo. A veces es cuestión de realizar algunos cambios, como evitar los alimentos fritos, gaseosas o el exceso de cafeína, por ejemplo. Claro que siempre debe trabajar junto con el gastroenterólogo.
4. Si querés saber más para comer inteligentemente. Al tratarse de “educadores nutricionales”, un nutricionista puede enseñarte, por ejemplo, a leer las etiquetas en el supermercado, descubrir cómo cocinar sano a bajo costo, qué es lo mejor para pedir si vas a comer afuera y cómo no picotear entre comidas en el trabajo.
5. Si querés mejorar tu rendimiento deportivo. Todos los deportistas de elite tienen su nutricionista. Esto se debe a que este profesional es el compañero perfecto para saber si tu relación grasa-músculo es la correcta, y para decirte cómo mejorar tu rendimiento físico a través de una dieta balanceada que incluya todos los nutrientes necesarios.
6. Si estás o querés quedar embarazada. Estos son momentos en los que el cuerpo debe estar preparado y “super equipado” para gestar al bebé. Por eso, se requiere cierta guía de un profesional respecto a qué nutrientes y vitaminas especiales son necesarios en cada etapa del embarazo, desde el ácido fólico, el calcio, hierro, entre otros. Además, muchos mujeres pueden, de esta forma, asegurarse aumentar el peso sugerido por el obstetra.
7. Si necesitás orientación sobre la lactancia materna. Un nutricionista también sirve en esta etapa, posterior al parto, para acompañarte sobre los alimentos que pueden proporcionarte el suficiente hierro, vitamina D, fluoruro y vitaminas del complejo B para que vos y tu bebé estén bien alimentados.
8. Si vos o tu hijo tienen algún trastorno alimenticio. Un especialista en Nutrición puede realizar un seguimiento profesional, desde la dieta, a cualquier persona que sufre un trastorno de la alimentación, ya sea anorexia, bulimia o problemas de sobrepeso, para que pueda comer saludablemente.
9. Si estás en la tercera edad. Un nutricionista puede ayudar con temas que van desde qué alimentos comer, hasta qué medicación es la más adecuada, cómo estar bien hidratado, qué dietas especiales son necesarias ante la hipertensión y otros temas típicos de la edad, como el cambio de las papilas gustativas debido al envejecimiento.
10. Si estás pensando en hacerte o te hiciste un bypass gástrico. Este tipo de cirugías hacen que el estómago sólo pueda gestionar pequeñas raciones de alimento. Esto es un desafío a la hora de obtener la cantidad adecuada de nutrientes que el cuerpo necesita. Un nutricionista, junto con el médico, puede desarrollar un plan de alimentación para las nuevas necesidades.