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Asma y EPOC: impacto en pacientes hospitalizados por COVID-19
Todo lo que necesitas saber acerca del ASMA
Mientras que el riesgo de infectarse es similar a la población general en ambas enfermedades respiratorias crónicas, los pacientes con EPOC que ingresan por COVID-19 suelen presentar un peor pronóstico.
Debido a que los pacientes con patologías respiratorias crónicas, especialmente asma y EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), son más susceptibles a las infecciones víricas que, a su vez, son causa frecuente de descompensación, se consideraba un grupo potencialmente más vulnerable para la infección por SARS-CoV-2.
Mientras que tener asma no parece modificar el pronóstico en pacientes con COVID-19, la EPOC sí. “Se ha observado que la existencia previa de enfermedad pulmonar obstructiva crónica se asocia con unos peores resultados: generalmente desarrollan enfermedad más grave, tienen peor pronóstico y su índice de mortalidad es mayor”, “lo más importante es que estas patologías estén bien controladas y, en este sentido, la principal recomendación es que los pacientes cumplan correctamente con su tratamiento habitual”.
El problema principal surge en caso de aparición de episodios de agudización de estas enfermedades respiratorias, “los pacientes con asma o EPOC, si tienen síntomas o agudizaciones de estas enfermedades, a pesar de estar utilizando su tratamiento de base habitual, deben consultar al médico para ajustar la dosis o seguir el plan de acción en aquellos casos que dispongan de él”. Si esto no es posible, deben seguir las instrucciones que le dio su médico cuando tuvieron otra crisis (plan de acción) y estar pendientes de reconocer y controlar los síntomas cuando aparezcan.
Tanto los pacientes de asma como de EPOC que sufren un empeoramiento agudo de sus síntomas deben utilizar medicación de rescate (broncodilatadores de acción corta), junto con las medidas específicas para cada enfermedad.
Tabaco, factor de riesgo
El hábito tabáquico es un factor con importantes implicaciones clínicas, “los pacientes fumadores doblan el riesgo frente a los no fumadores de padecer una gripe no COVID y tener síntomas más graves”. En lo que respecta el tabaquismo y la afectación por COVID-19, “los fumadores presentan 2.5 veces mayor riesgo de ingresar en una Unidad de Cuidados Intensivos, necesitar ventilación mecánica o fallecer frente a los no fumadores”.